Avanzando en Investigación contra el Alzheimer

 Un ensayo clínico investiga en Navarra una vacuna para el alzhéimer

La CUN abre un estudio para pacientes en fase incipiente que impulse la creación propia de anticuerpos para frenar el desarrollo de la enfermedad

EP – Lunes, 12 de Marzo de 2018

PAMPLONA. Un nuevo ensayo clínico busca frenar el desarrollo de la enfermedad de Alzheimer mediante una vacuna. La Clínica Universidad de Navarra participa en este estudio, desarrollado en varios hospitales españoles y en dos franceses, un italiano y otro sueco.

La investigación está impulsada por Araclon Biotech, una compañía biotecnológica que estudia el Alzheimer. El ensayo va dirigido a pacientes en un estadio incipiente de la enfermedad. “Se trata de personas en una fase de deterioro cognitivo leve o de demencia leve, en la que el Alzheimer tenga nula o incipiente repercusión en el día a día”, explica el doctor Mario Riverol, especialista de Neurología de la Clínica.

El ensayo se aleja de lo que se ha ido estudiando en los últimos años. Hasta el momento se había investigado la idea de inhabilitar la proteína amiloide mediante anticuerpos, ya que se cree que el origen del Alzheimer reside en la acumulación de esta proteína en el cerebro.

Con el actual ensayo buscan inutilizar los depósitos de amiloide con un método nuevo: “El estudio que iniciamos ahora consiste en la inyección de un fragmento de proteína amiloide, de tal forma, que el paciente crearía una resistencia y produciría sus propios anticuerpos que irían contra esa proteína”, describe. Una vacuna que, de funcionar, “limpiaría” el cerebro de esta proteína y, por lo tanto, frenaría el desarrollo de la enfermedad.

El procedimiento del ensayo consiste en una inyección subcutánea que se administra al paciente en seis ocasiones a lo largo de un año. En ese plazo de tiempo se realiza un seguimiento médico para certificar si el paciente crea o no esos anticuerpos, mediante un análisis que se extendería durante aproximadamente dos años.

“Lo interesante es que buscamos que el paciente genere sus propios anticuerpos ante el amiloide. De ser así, quizá se podría conseguir que la enfermedad se frenara o incluso pudiera revertirse. Esto podría tener muchas implicaciones, no solo para los pacientes en fase inicial sino, incluso, para pacientes con alto riesgo de desarrollar la enfermedad, pero en los que aún no hay síntomas”, señala Mario Riverol.

Actualmente, la Clínica Universidad de Navarra mantiene abiertos otros tres ensayos para pacientes con enfermedad de Alzheimer. Todos siguen la línea de frenar la expansión de la proteína amiloide, pero lo hacen de una forma más pasiva y menos natural para el paciente. Son investigaciones que consisten en inyectar un anticuerpo, previamente desarrollado en el laboratorio, al paciente participante con el objetivo de comprobar si es capaz de combatir la proteína amiloide.

La enfermedad de Alzheimer no solo está provocada por el acúmulo de la proteína amiloide. Existe otra proteína que se deposita en el cerebro denominada tau. Es la proteína responsable del deterioro cognitivo y de la pérdida de memoria. Tau es una proteína más vinculada a los síntomas de esta enfermedad neurodegenerativa. Un factor importante del que también se investiga la forma de paliarlo. En esta línea, la Clínica tiene prevista la apertura de otros ensayos, uno de ellos encaminado a estudiar un tratamiento eficaz contra la proteína tau.

 

Descubren una molécula que frena la progresión

del Alzheimer en ratones

 

PAMPLONA, 16 Dic. (EUROPA PRESS) – Científicos del Centro de Investigación Médica Aplicada (CIMA) de la Universidad de Navarra han descubierto una nueva molécula que elimina los síntomas de la enfermedad de Alzheimer, y además frena su proceso neurodegenerativo en ratones. Así, los animales tratados con CM-414 mostraron una disminución de los principales marcadores de la enfermedad (el péptido beta-amiloide -compuesto principal de las placas seniles asociadas a la enfermedad que se frena su proceso neurodegenerativo en ratones.

Así, los animales tratados con CM-414 mostraron una disminución de los principales marcadores de la enfermedad (el péptido beta-amiloide -compuesto principal de las placas seniles asociadas a la enfermedad que se forman en el cerebro- y la proteína tau fosforilada) así como un aumento de las sinapsis neuronales.

Los resultados de esta investigación se han publicado en la revista científica Neuropsychopharmacology, una publicación del grupo Nature.

Según ha informado el CIMA en una nota, la nueva molécula CM-414 inhibe dos enzimas implicadas en la patología del alzhéimer: la histona desacetilasa (HDAC) y la fosfodiesterasa 5 (PDE5), cuyo aumento en el cerebro, comprobado en muestras de pacientes, está asociado con el deterioro cognitivo característico de la enfermedad.

“Tras la inhibición simultánea de estas enzimas, cuya efectividad por separado se había comprobado anteriormente, hemos observado una potenciación de su efecto terapéutico que revierte la sintomatología y frena la progresión de la enfermedad de Alzheimer en los ratones”, señala la doctora Ana García-Osta, responsable del laboratorio del CIMA dedicado a la enfermedad de Alzheimer y una de las autoras del artículo.

La investigación se ha llevado a cabo en modelos de ratón de enfermedad de Alzheimer a los que, tras tratarlos con CM-414, los científicos evaluaron su capacidad de aprendizaje y memoria espacial con el test del laberinto acuático de Morris.

Para alcanzar este descubrimiento los investigadores del CIMA primero validaron esta nueva aproximación terapéutica combinando compuestos de referencia. Posteriormente, se diseñaron y sintetizaron más de 200 moléculas capaces de inhibir estas dos enzimas, siendo el compuesto CM-414 el que mostró mayor potencial terapéutico. Los resultados de esta investigación se publicaron en el Journal of Medicinal Chemistry, una de las principales revistas científicas de su área.

 

POTENCIAL TERAPÉUTICO DE LA NUEVA MOLÉCULA

La molécula CM-414 sirve como punto de partida para desarrollar una nueva estrategia de tratamiento contra la enfermedad de Alzheimer. El siguiente paso, señala el doctor Julen Oyarzabal, también autor del artículo y director del Programa de Terapias Moleculares del CIMA, “será optimizar este compuesto hasta conseguir una molécula con un perfil óptimo de eficacia y seguridad, candidato clínico, que permita realizar las pruebas en pacientes con esta enfermedad neurodegenerativa”.

El alto potencial terapéutico de esta molécula se refleja en el último número de Biocentury Innovations, una publicación líder en ofrecer información sobre ciencia traslacional puntera y comercialmente prometedora para empresas biotecnológicas y farmacéuticas, académicos e inversores públicos y privados. Sendos trabajos del CIMA destacaron de entre la revisión de más de 400 artículos publicados en 41 revistas de alto impacto.

(c) 2015 Europa Press.