Investigadores del Cima Universidad de Navarra identifican mecanismos esenciales para la identidad y función del hígado

Su alteración participa directamente en el desarrollo del daño hepático

 

Delante: Maria Teresa Azcona y María Gárate. Detrás: Maria Elizalde, Miriam Recalde, Carmen Berasain, Matias Avila y María Arechederra

 

Investigadores del Programa de Hepatología del Cima Universidad de Navarra han identificado nuevos mecanismos moleculares implicados en el mantenimiento de la identidad y las funciones hepáticas. Su alteración está directamente relacionada con el desarrollo del daño del hígado. 

El hígado desarrolla funciones muy importantes en nuestro organismo como son el mantenimiento de los niveles correctos de glucosa o de colesterol en sangre, la producción de proteínas sanguíneas (incluidas las proteínas de la coagulación), y de bilis (para la digestión de las grasas), o el procesamiento de múltiples toxinas para su eliminación. Estas funciones se ven impedidas cuando se produce un fallo hepático agudo, generalmente por intoxicación farmacológica, alimentaria o alcohólica, y causan una elevada mortalidad en ausencia de trasplante hepático. 

Según el Dr. Matías Ávila, director del Programa de Hepatología del Cima e investigador del CIBER de Enfermedades Hepáticas y Digestivas (CIBEREHD), “además de los casos de fallo hepático agudo, las enfermedades hepáticas crónicas, como la hepatitis, la cirrosis o el cáncer de hígado, provocan más de 2 millones de muertes al año en todo el mundo, y su incidencia en nuestro entorno está aumentando debido a la epidemia de obesidad, por lo que es fundamental profundizar en su conocimiento”.

 

Alteración de la proteína SLU7

Estudios previos realizados por el equipo de científicos del Cima habían demostrado que la pérdida de las funciones hepáticas se asocia no sólo a la muerte de los hepatocitos inducida por los virus, el alcohol o la grasa, sino a la pérdida de su identidad (o desdiferenciación), que depende de la alteración de la expresión de unas proteínas concretas. En concreto, determinaron que los niveles de la proteína SLU7, que realiza un papel muy importante para mantener las funciones del hígado normal, se reducen en el hígado dañado. 

“En este nuevo trabajo hemos demostrado que la reducción de los niveles de SLU7 potencia la desdiferenciación de los hepatocitos, provoca la pérdida de función del hígado dañado y facilita, además, el desarrollo del daño. También hemos identificado a nivel molecular cuáles son los mecanismos utilizados por SLU7 para preservar las funciones o la identidad hepática, protegiendo a la proteína HNF4a (factor reconocido como uno de los más importantes en el control de la función del hígado) de su degradación por el estrés oxidativo”, explica María Gárate, primera autora de este trabajo, que forma parte de su tesis doctoral. 

“Estos resultados identifican a SLU7 en los niveles más altos de la jerarquía de proteínas que definen la identidad hepática y desentrañan nuevos mecanismos que pueden permitir el desarrollo de nuevas terapias para los pacientes con estas enfermedades”, sugieren las Dras. Carmen Berasain y María Arechederra, investigadoras del Programa de Hepatología del Cima y codirectoras del trabajo. Los resultados se han publicado en Hepatology, revista de la Asociación Americana para el Estudio de Enfermedades del Hígado (AASLD).

El trabajo, realizado en el marco del Instituto de Investigación Sanitaria de Navarra (IdiSNA), ha contado con la ayuda de la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC) y de la Fundación la Caixa (dentro del Programa Hepacare), entre otras instituciones públicas y privadas.

 

Referencia bibliográfica

  • Hepatology: https://aasldpubs.onlinelibrary.wiley.com/doi/10.1002/hep.32029