El cáncer de pulmón es el tumor del que más pacientes se diagnostican y más pacientes mueren anualmente. Una investigación de la Clínica Universidad de Navarra y el Cima ha introducido un cambio de paradigma en la investigación y diseño farmacológico de inhibidores de este tumor: han conseguido demostrar que el bloqueo de una proteína (Id1) consigue frenar el cáncer de pulmón en pacientes con la mutación del gen KRAS, quienes suponen el 30% de todos los pacientes con este tumor.
Un trabajo en equipo
Estos resultados han sido posibles gracias a la unión de dos investigaciones que se han ido desarrollando de forma paralela, una en la Clínica y otra en el CIMA. Por un lado, el equipo dirigido por el Dr. Silvestre Vicent se ha centrado en los tumores de pulmón derivados del oncogen KRAS y en cómo actúa sobre el tumor. El otro equipo investigador, liderado por el Dr. Gil Bazo, ha estudiado el gen Id1 y su repercusión en el crecimiento tumoral y la aparición de metástasis.
El grupo del Dr. Vicent había demostrado hasta el momento la existencia de una serie de factores que confieren a los pacientes con mutaciones de KRAS en su tumor un peor pronóstico y una pobre respuesta a los tratamientos. En ellos confluían el gen mutado KRAS y el gen FOSL1. Tras poner en común los trabajos preliminares de ambos equipos, vieron que quizá había una interacción entre sus estudios, abriendo así la oportunidad para desarrollar una investigación conjunta.
Con este nuevo estudio han demostrado que el nexo de unión entre ambos es el gen Id1. “Hemos visto que cuando somos capaces de bloquear la acción de Id1, tanto en la célula tumoral como en el microambiente tumoral donde esa célula se implanta, se logra un freno del crecimiento del tumor e, incluso, se impide su aparición”, apunta la Dra. Román
¿Cómo frenar el cáncer de pulmón?
Dirigiéndose a los factores mediante los cuales la mutación KRAS ejerce su acción protumoral pueden frenar la progresión del tumor y la posibilidad de metástasis. Para ello, es necesario inhibir Id1, un gen que este equipo ya había demostrado “que confiere una serie de propiedades ventajosas para el desarrollo del tumor, para su crecimiento y, además, favorece la angiogénesis (crecimiento vascular) tumoral y las metástasis. Al bloquear la acción de esta proteína, el tumor no puede progresar, pese a que la mutación KRAS no desaparece.